Evocando al Parroquiano

8 de febrero de 2015, estuviese cumpliendo 65 años Astolfo Romero Chacin “El parroquiano”

Me cuesta referirme al cantautor Astolfo José en tiempo pasado porque cada vez que escucho su voz se renueva su estampa en mi entorno laboral y familiar. Su chispa y alegría, desprejuiciado verbo y franca sonrisa y su manera tan dicharachera para expresar sus sentimientos vienen de golpe hacia mí. 

Cuando canta esas composiciones preñadas de cotidianidad se reafirma la sentencia que le identifica hasta el presente: “El parroquiano”.

Astolfo revivió la usanza del maracaibero en la mayoría de sus creaciones musicales. Esa que palpita en cada calle del barrio o enlosao; en las tertulias compartidas en patios de viejas casas bajo la sombra de una mata de níspero o de mango; frente  al mesón de las populares tiendas o bodegas; en las plazas y hasta en  el altar de las iglesias.

Las líneas de sus versos relatan verdaderas semblanzas coexistidas al lado de familiares, vecinos y amigos. Escribió para él pero también para otros grandes como él. Sembró el afecto por su querido Maracaibo desde todas las tribunas en las que maduró su vena creativa y artística: Radio, TV y escenarios nacionales e internacionales.

Daniel Méndez, Betulio Medina, Gladys Vera, Ricardo Cepeda, Carlos González, Danelo Badell, Luis Germán Briceño, Oscar González, Carlos Méndez, Eroy Chacin, Astolfo David Romero, Argenis Carruyo, por señalar unos pocos, transformaron su poesía pueblerina en trofeos musicales que dan la vuelta al mundo.

En esta fecha quiero recordarlo pero evocando parte de la letra de “Huellas” de su fraternal amigo Heriberto Molina “La zurda de oro”. Astolfo ideó la melodía e insertó su voz con el acompañamiento de Los Colosales en 1998. Veintisiete años después de haberla grabado pareciera que hubiese sido hecha a su medida. Esta gaita es un traje perfecto para Astolfo. Al escucharla recuerdo al sencillo hombre que veló por el cuidado de su familia; el gaitero que se entregó con el alma a la música de su lar; al amigo en las buenas y en las malas y al estricto director que marcó un estilo y una pauta. Evoquemos en este día al Parroquiano…Beso pa´ti.   

“Vive la vida contento y satisfecho

Realízate y progresa sin pararte

En cada profesión y cada arte

Te hará feliz haciéndolo bien hecho.

Haz que tu ejemplo quede eternamente

Que sea por muchos años una guía

Haz que se alarguen tus horas cada día

Para que escribas tu historia noblemente

Propaga con tu tesón la luz de tu buena estrella

Que vivir dejando huellas fortalece el corazón

Logra la satisfacción en cada paso que des

Y tendrás siempre a tus pies el aplauso y la razón”