Betulio Medina, estirpe y temperamento sentimental

Los encantos naturales de San Rafael de El Moján, del municipio Mara del estado Zulia, fueron testigos de los primeros años de vida de Betulio Medina Paz.

El 5 de julio de mil novecientos cuarenta y nueve cuando nació ya sus padres, María Concepción y Antonio “Totoño”, contaban con una nutrida familia, humilde pero feliz, junto a sus primeros once hijos.

Betulio Enrique, como decidieron reconocerlo y presentarlo ante la pila bautismal, llegó para completar la docena de una estirpe destinada a abrirse caminos por las trillas de la canción nacional.

                                     

La resonancia de los capachos cautiva desde niño su atención y llega a convertirse en maraquero de la agrupación “Alma zuliana” conjunto que surge a finales de los años 50 de manos de su padre, del cantautor y cuatrista Moisés Martínez y algunos de sus hermanos.

Luego de las maracas manifiesta un mejor desempeño como instrumentista y entonces expone sus habilidades ejecutando el bajo, el arpa y la guitarra.

El Lago de Maracaibo, las sonoridades de los pueblos de agua, la idiosincrasia de estas tierras y su devoción Mariana se van fundiendo para moldear su espíritu y es así como el tiempo, poco a poco, se encarga de forjar un hombre con un temperamento sentimental de profundo arraigo ancestral.

Los grupos “Cardenales del éxito”, “Oro negro”, “Los Chiquinquireños” y por su puesto “Maracaibo 15”, entre otros, registran su distintiva y regia voz de tenor que le ha valido el calificativo de “El Pavarotti de la gaita” comparándolo con el prestigioso cantante lírico italiano Luciano Pavarotti.

Feliz cumpleaños deseamos desde su tierra natal a Betulio Enrique Medina Paz.

Moraima Gutiérrez

CNP6510